El jardinero fiel

The Constant Gardener

Título	El jardinero fiel
VI Muestra de Cine Internacional
Ficha técnica
Dirección	Fernando Meirelles
Producción	Simon Channing Williams
Guión	Jeffrey Caine
Música	Alberto Iglesias
Fotografía	César Charlone
Montaje	Claire Simpson
Vestuario	Odile Dicks-Mireaux
Reparto	Ralph Fiennes Rachel Weisz Danny Huston Bill Nighy Pete Postlethwaite Bernard Otieno Oduor Donald Sumpter David Carpintero
Datos y cifras
País(es)	Reino Unido Alemania
Año	2005
Género	Drama
Duración	129 minutos
Compañías
Productora	Focus Features
Distribución	UIP

Reseña

Fernando Meirelles realizó su debut como director describiendo con habilidad técnica y gran plasticidad visual la vida en las favelas de Brasil, la impactante Ciudad de Dios.

Al adaptar el "thriller" de John le Carré El jardinero Fiel acepta el reto de ofrecer un punto de vista marginal de la historia, y efectivamente la reviste de una textura distinta, utilizando el vaivén de las cámaras sin soporte y una paleta de colores deslavazados para perfundir la cinta con un sentido de urgencia, aprovechándose la paranoia del personaje principal. Pero la columna vertebral de la película no es el consistente mensaje político de la intriga, real, sincero y honesto, sino la historia de amor del diplomático y la activista de espíritu libre. Corren aquí dos historias paralelas, de un lado el "thriller" de conspiración acerca de la negligencia y actividades delictivas de las grandes empresas farmacéuticas en África, del otro los "flashbacks" detallando el amor del estirado Justin y la concienciada Tessa.

Tessa muere, lo que cataliza la transformación de Justin, diplomático pasivo que se siente más cómodo con sus plantas que en compañía de otros, en un hombre de acción, se acaba de liberar algo en él que lo impulsa a hacer lo que se debe, sin importar las consecuencias.

La actuación sensible e inteligente de Ralph Fiennes, como Justin, hace plausible la evolución del personaje a través de este viaje, y la Tessa de Rachel Weisz es excelente como portavoz de las preocupaciones sociales del guión.

Estas preocupaciones apuntan a la insoportable situación del pueblo africano, muriendo en masa de SIDA y tuberculosis mientras las grandes compañías farmacéuticas enriquecen sin límite. La película detalla un complot de una compañía para probar medicamentos experimentales en aldeanos africanos con fatales consecuencias, pero aparte de didáctica y aleccionadora debería tener más momentos estremecedores. Los continuos saltos entre las dos hebras narrativas dejan algunos elementos del complot en bosquejos y la preocupación por extraer el máximo de impacto visual deja de lado la coherencia narrativa.

Pero la absorbente, inteligente y emocional adaptación cumple su misión. La situación desesperante de los pueblos de África no puede pasar desapercibida como hasta ahora, Fernando Meirelles se encarga de pellizcarnos para que despertemos y hagamos algo para evitar el apocalipsis galopante de un continente

Película reproducida en la VI Muestra de Cine Internacional del año 2006.

Reseña elaborada por el socio de la Sección de Cine del Ateneo de Córdoba Juan Prieto Navajas.

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