Homenaje a Balbina Prior

Escribir poesía desde la convicción de que “Nunca fue la belleza en un poema lo que busqué”, como dice Balbina Prior en uno de sus poemas, y encontrarla aún a fuerza de eludirla sólo surge de la gran poesía. Pero Balbina siempre ha sentido la poesía desde una cierta y distante contemplación. Por eso quizás sus poemas de viajes y sus traducciones de escritoras como Emily Dickinson, Donal Hall o Aphra Behn, siendo consciente de que cuando se traduce se yerra pero también se acierta en la propia poética. Y se embarca en una autocrítica al mundo poético, que tiene la dificultad de resultar tendenciosa o plausible si no se hace desde el profundo conocimiento de lo que se habla. Pero más que a la poesía en sí, sus versos metapoéticos, nunca faltos de ironía, van dirigidos al mundillo literario.

Balbina Prior nace en Villaviciosa de Córdoba y es licenciada en Filología Inglesa. Participa en varios proyectos poéticos desde los años ochenta (como la dirección del proyecto editorial Aristas de Cobre dedicado a poesía y traducción, y su importante contribución al Colectivo Abierto de Poetas Cordobesas). Ha sido incluida en Antologías como Quinta del 63 o Mujeres de carne y hueso. Colabora en diversas revistas literarias (Turia, Ficciones, Prima Litera, Extramuros, La República de las Letras, Literaturas.com).

En narrativa ha publicado Los Dragones Rojos y ha sido incluida en la antología 27 Narradores Cordobeses del Centro Cultural Generación del 27 de Málaga; y en poesía ha publicado Soldado de Rodas, Perversidades, Poemas en Off, Ladrones de miel, Poesía S.L. y Frágil Sinfonía, su último libro. En el año 2000 obtuvo el premio de poesía Ciudad de Móstoles con la obra En los Andenes de la Era Heisei, poemario construido “desde la indagación ante los retos planteados al final del milenio, que muestra las fisuras de la posmodernidad en Norteamérica, Yugoslavia o Asia. Surge esta poesía de un discurso con una doble vertiente, subjetiva y emocional por un lado y reflexiva y dialogal con el mundo por otro.

Según Juan Carlos Suñén, la poesía de Balbina le hace sentir al lector que lee sobre sí mismo, y de ahí su originalidad. Por ello no podríamos adscribirla a una u otra escuela, algo que ella sin duda agradece, pues es poesía que surge de una exigencia interior, como dice Juan Manuel González, pero que lo hace a través de un recorrido por la realidad que le circunda, cercana y lejana, global y cotidiana. Porque Balbina concita en sus versos la claridad de sus propuestas, el mundo real, y la soledad del que escribe y vive.

Texto leído en el acto de Homenaje a Balbina Prior. Bodegas Campos, 2 de abril de 2004