José María Ruiz-Mateos

José María Ruiz-Mateos Jiménez, empresario español hecho a sí mismo. Fundó un imperio económico durante el Régimen franquista llamado Rumasa, finalmente expropiado por el Gobierno socialista. Nace en Rota (Cádiz) el 11 de abril de 1931 y fallece en Cádiz el 7 de septiembre de 2015. La familia, compuesta por Zoilo y Encarnación, contaba con cinco hijos. Medianamente acomodada, era propietaria de una bodega. Estudió en la Escuela de Comercio de Jerez y allí se graduó como profesor mercantil, destacándose pronto por su afición a los negocios.

En Barcelona, a donde se traslada en 1960, constituyó con sus hermanos una compañía mercantil con un capital inicial de 300.000 pesetas bajo el nombre de Ruiz Mateos S.A., con sede en la popular Rambla de Cataluña. Seis años más tarde, con cien millones de capital acumulado con la comercialización de vinos de Jerez, Rioja y Penedés, se dedica a comprar bancos en precaria situación (Banco de Siero, Banco Murciano y Banco Forestal). En 1965 entró en contacto con el Opus Dei, vinculándose cada vez más a la institución.

En 1969, Ruiz Mateos contaba ya con 34 empresas que desarrollaban actividades en 14 líneas productivas. Sus relaciones con la Administración le facilitan la compra del Banco Condal, y el Banco Atlántico; además gana en 1975 el litigio contra Ruiz Manzano por la exclusividad en el Registro de la Propiedad Industrial del nombre de Rumasa.

La construcción del imperio económico se aceleró más aún en el periodo comprendido entre los años 1978-1982, en que adquirió distintas empresas de bebidas alcohólicas (Garvey, Segura Viudas); industrias farmacéuticas (Laboratorios Hubber); grandes almacenes (Galerías Preciados, etcétera); cadenas de establecimientos de alimentación y cadenas de hoteles.

A finales de 1982 el holding Rumasa totalizaba 231 empresas, con ramificaciones en el extranjero, dando trabajo a 60.000 personas. Con la llegada socialista al poder en 1982, el ministro Boyer con el respaldo de Felipe González procedió a la expropiación de Rumasa, después de la realización de un estudio económico de la empresa. Desde entonces el caso se ha convertido en una historia jurídica de recursos, apelaciones y ausencia de juicios que se presume de difícil solución.

Independientemente de si la expropiación fue o no acertada, hay que destacar la capacidad empresarial de José María Ruiz-Mateos que, prácticamente de la nada, montó un imperio financiero que difícilmente se podrá repetir.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Los andaluces del siglo XX de la colección Arca del Ateneo.