Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

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Luciano Berio

De Ateneo de Córdoba
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Luciano Berio (Oneglia, 24 de octubre de 1925 - Roma, 27 de mayo de 2003). Compositor italiano, uno de los más notables exponentes de la vanguardia musical internacional. Realizó sus estudios con G.F. Ghedini y con L. Dallapicolla. En 1955 fundó, con Bruno Maderna, el Estudio de Fonología de la RAI en Milán. Sus obras, marcadas por una constante preocupación por la materia sonora, se caracterizan por su adhesión al serialismo y a los procedimientos experimentales de los años cincuenta. Algunas composiciones a destacar son Variaciones (1954), Homenaje a Joyce (1958), Visage (1961), Concierto para dos pianos (1973) y La verdadera historia (1982). En los años noventa alternó su labor creativa con la dirección, visitando España con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt. En 1998 apareció la recopilación de su obra Sequenze.

Nacido en el seno de una familia de compositores, recibió de su padre las primeras nociones musicales, que completó en el Conservatorio de Milán. Después del Magnificat para dos sopranos, coro y conjunto instrumental (1949), obra cercana al neoclasicismo de Stravinski, compuso música ligera de vanguardia en la que aplicó los métodos seriales de Luigi Dallapiccola, y cuyo humorismo estaría presente en la mayoría de sus obras posteriores.

En 1954 fundó, junto con Bruno Maderna, el Estudio de Fonología de la RAI de Milán, fruto de sus investigaciones en el campo de la música electrónica, que se convirtió en uno de los centros más importantes de la música de vanguardia. Marcó un hito importante en su producción electroacústica la obra Homenaje a Joyce (1958). Las piezas que compuso durante esta década se caracterizan por basarse en una escritura simple y espontánea que otorga un papel preponderante a los aspectos lingüísticos. Tras un período de residencia en Estados Unidos (1965-1972), dirigió el departamento de electroacústica del IRCAM de París (1973-1980), y a su regreso a Italia se encargó de la delegación milanesa de dicho organismo. Estuvo casado con la cantante Cathy Berberian, su colaboradora en obras como Folk Songs.

Inscrito en las corrientes vanguardistas más avanzadas de la posguerra, la obra de Luciano Berio sorprende por su absoluta novedad. Interesado por las posibilidades de los medios electroacústicos, durante su etapa en el Estudio de Fonología Musical de la RAI llevó a cabo una interesante labor experimental, aplicada posteriormente en algunas de sus composiciones. En su producción música y voz juegan un papel de reciprocidad cuidadosamente estudiado, en el que el significado lingüístico y el musical alcanzan un perfecto equilibrio.

Algunas de sus obras de mayor interés son Variaciones para orquesta de cámara (1953), Nones (1954), Allelujah per orchestra (1956), Circles (1960) y Laborintus II para voz, instrumentos y banda magnética (1965). Uno de los rasgos más llamativos de su estilo es su hábil y original uso del collage, evidente en partituras como Sinfonía para ocho voces y orquesta (1968), en la que se dan cita los más diversos elementos literarios y musicales. De su composición para la escena cabe destacar la ópera La verdadera historia (1982). En su producción posterior, Luciano Berio demostró cierta tendencia a dar un mayor protagonismo a la orquesta sinfónica tradicional.

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