Rafaela María de Porras y Ayllón

Rafaela María de Porras y Ayllón nace en Pedro Abad (Córdoba) el 10 de marzo de 1850. Rafaela María, en unión de su hermana María Dolores, decide en 1875 entrar en un convento de religiosas de la capital cordobesa, como forma de vida opuesta a las aparentes conveniencias de su alta posición social, uniéndose a las hermanas Porras un nutrido grupo de cordobesas. Pronto surgieron divergencias entre la Orden y las novicias por lo que tras llegar a una total ruptura, el obispo de Córdoba, fray Ceferino González, nombró superiora de la comunidad a Rafaela María.

En 1877, el cardenal de Toledo, las acoge en Madrid fundando la Orden con 17 jóvenes, todas ellas cordobesas. Los estatutos de la nueva orden religiosa contemplaban el culto a la Eucaristía y determinadas labores apostólicas como objetivo primordial de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.

En Córdoba abrieron casa en 1880 y después se fueron sucediendo otras en Jerez, Zaragoza, Bilbao, etcétera. Rafael María acabaría su mandato al frente de la Orden en 1893 y le sucedería su hermana María Dolores que fallecería en Valladolid en 1916.

La actividad de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús se centra en la enseñanza, hogares y residencias para estudiantes o empleadas, colaboración parroquial, movimientos de espiritualidad y apostolado, misiones, casas de formación, de oración, de ejercicios espirituales, etcétera.

En la ceremonia de canonización, celebrada en San Pedro de Roma, el 23 de enero de 1977, Pablo VI dijo que Rafaela María "por motivos infundados ha de renunciar a la dirección de su obra". En esta humillación aceptada morirá en Roma, prácticamente olvidada, el 6 de enero de 1925.

En su localidad natal tiene dedicada la iglesia del convento de las Esclavas, así como la calle principal del pueblo, además de un monumento escultórico.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Los andaluces del siglo XX de la colección Arca del Ateneo, escrita por Jesús Cabrera Jiménez.